13 noviembre 2006

Queen Ely & the Socks lingerie band

Leyendas de reinas: (1)Isabel "tenía algo que la incapacitaba para el matrimonio", posiblemente una malformación genital lo que motivó el rechazo español a la candidatura inglesa; (2) Isabel "cuando murió tenía pares y pares de calcetines, uno sobre otro. Tirado su cuerpo sobre los almohadones que acomodaba en el suelo, tuvieron que sacárselos con un cuchillo filoso. La piel, adherida a la lana, se le desprendía".

Stock. Primera capa de la cebolla. La putrefacción stocking band se come con la vista curiosamente (a)(la)(gata) muerta a su lado, pese a sus siete vidas frustradas. Un hilo redobla la pierna inferior estrangulando una vena ramificada entre las demás capas. De suerte Ely nunca se bañó. (A)(la)(mala) una vez al mes despilfarraba su melena roja debajo de la ducha. El nudo escarlata tapaba el desagüe. El quinto pelo se asoma entre el Támesis y el Atlántico. Dichas excentricidades dejémoselas a las putas de Notredame. El memento de Drake, olor salitre, se le cruzaba entre las límpidas y lanudas cejas. Hijo de puta/ Hijo de la gran mar. Recuerdo gulp-morbo-nostálgico de María Estuardo en la horca. A esa también le gustaba el baño. Puta afrancesada. Stock. Segunda capa de la cebolla. Los almohadones tirados sobre su cuerpo, metidos entre sus piernas, caminando sobre su cama, esparcidos por el entrepecho, redundantes sobre su cabellera alborotada, petrificados bajo su culo, amor(d)azados entre su lengua, intactos hace siglos bajo su cadáver. Plumas de ganso acolchonadas, suaves, como piel de lagarto amaestrado. (A)(la)(sazón) un olor a vieja pulpa expele mi vieja grasa de collarines y lentejas. Vieja gata de alfombra sobre el cuerpo de Ofelia. A esa también le gustaba el agua. Puta flotante de esperma. Stock. Tercera capa de la cebolla. Mujer frente a un imperio. Imperio femenil. Imperio de plasma lunar. Mechones carmines que pululan gotitas de escarcha y sangre. Imperio allende los mares. Skakespeare in love, ultrajado de bambalinas y terciopelo púrpura. Imperio reina sobre calibanes y papiones. Mafia isabelina de disentería y negros sin alma. Imperio (a)(la)(mar) sobre barcos y aguas tropicales. Mi dominio imaginario de cotorras chamuscadas y locas de intramuros. Mi imperio por una cebolla. Stock. Cuarta capa de la cebolla. (A)(la)(carte) el mundo gira en círculos de creyones y caca. Lutero transcribe la Biblia en mapudungún germano. Queman el tratado de la comedia de Aristóteles los jesuitas del Iguazú. Los cardenales patricios afilan sus uñas sobre el maremoto abierto en la boca de Lucrecia, soleada en Cancún. Un martes por la tarde Torquemada azotará la faz atormentada de su verdugo en La Habana. Los templarios protegen a la diosa Magdala enterrada en Miraflores. Los primeros indios llevan pancartas con reclamos republicanos: Go home Colón, y llévennos con ustedes. Los segundos indios a caballo vamo´ pal monte a hacer la revolución. Oscurantismo cool, para principiantes. Ely avizora su catadura en el espejo violado por Blanca Nieves. A esa le gustaban las manzanas con alcachofas. Stock. Quinta capa de la cebolla. Y se hizo la luz. Artemisa juega con sus pinceles mientras uno de ellos se le pierde entre las entrenalgas. Cervantes busca su mano con su linterna y se le viene arriba su inexistencia castrada. Sub-comandante Anacaona (a)(la)(cena) corre cuando quiere andar, la noche es para un largo viaje y hay que llegar. Eva come bananas en Tombuctú. Ely se come las uñas. Por una cabeza te arranco la vida. Stock. Sexta capa de la cebolla. Un dedo congelado de rana escuálida recorre el miembro muerto del padre anfibio pensando ay que chiquito. El frío ancestral le sube a las rodillas y le late en aquella concha donde es más roja su cabellera, me late, me late, me late el corazón, tengo taquicardia, ay, sí señor. Resuélvase con un palo de escoba introducido en la columna vertebral, rásquese la traquea hasta engendrarle un cayo del tamaño de una poma y aprenda la mitosis, por favor. La soledad del hermafrodita, que mira su doble sexo, imaginarios o reales y sueña con ser indivisible. El poder siempre será falocéntrico. Stock. Séptima capa de la cebolla. Aferrada a sus mil y un almohadones, los felinos de Ely rodean su mirada acrática y se desvanecen por el salón. Encabronada por no haber identificado la ambigüedad del sexo del occiso, la Muerte la sodomiza y le quita una a una cada par de calcetines de seda, entre piel, pedazos de cuero, pelos, llagas, gangrena, bilis, secreción, sangre, reflujos, lombrices, pedazos de carne, hasta llegar a siete. Su número de la suerte. God save the Queen.

2 comentarios:

KuruPicho dijo...

yes, Isabel como Sarita la santita limeña, tenían parece la misma reacción espasmódica en los genitales...

Sonia Marcus Gaia dijo...

Qué loco Xtrino, yo posteando y tu leyendo. Vale la figurita freaky de Isabel para cien cuentos más, ¿verdad?

aguije por tu visita, muchacho.
s.