22 enero 2009

La ventana

Una puerta no es una ventana, pero aún así un rayo de luz traspasa las vitrales de ésta, engulle la onda de la antena, cercenea entre las flores por una llave perdida que abra la puerta, y dé con el conducto de las almas que buscan la justa entrada al círculo que los adentre a un nuevo mundo. Una puerta nunca será una ventana, pero por ella la existencia se cuela, se contrae, se asombra y se libera; simple, ufana, lista para penetrar la vida sin más ansias que seducir al universo.