04 noviembre 2006

La sonrisa close-up de Martí.


Cheeeeese. Flash. Y la quijada se reventó contra el suelo. Segunda versión. Ink Light Version. Acústico Flow. Cayó de cóccix, semi-sentado, Antonio Oliva, alias El Mulato, le cercena el tórax de cúbito supino. Ángel de la Guarda que corre como puta con la noticia sometida en el culo. Martí ha muerto. Nueva York titila a lo lejos. Macandal Moch Pit para la Sierra y los mambíes. Cultural Rave en la selva y el cogote. Prefiero verte muerto a verte vil. La tierra recorre las incisiones de empastada con amalgama. Mellao y muerto, fracturado, muerto orificado, como sus dentelles. El doctor Zayas-Bazán, patriota de la boca de Martí reportó que " había perdido hacía algún tiempo el incisivo central superior izquierdo y el lateral del mismo lado se hallaba en tan mal estado, que fue necesario la desvitalización y reparación de la raíz para insertarle un diente artificial sobre espiga. Esa incisión no pudo hacerse …" El colmillo o la vida. La camada de hongos disparando en Dos Ríos. El Maestro, espiga sangrienta, enterrado en fosa común. De legado a la tierra, varios molares. Freud catapulta su bocanada abierta en un grito de Munch. Castración 001, básico a medio. Un mes más tarde la putrefacción es perfecta según los médicos forenses. Un pie dance hall se retira a la altura del hombro. Crucifícate en bikini, te ves más sensual así. Doce años más tarde, un nicho es perforado. Se examinan los restos. Se colocan en una urna. Se les hecha un voto de abstención, una de silencio, otro de mordaza. Aceite y vino. Y cáliz de mi sangre, que fue derramado por todos ustedes para el perdón de los pecados. Afuera un diente es rebuscado, auscultado, trastrabillado, desencajado, vuelto a presentar en sociedad. El Hijo lo pide, el Gobernador se lava las manos como Pilatos. Estrella solitaria de calcio y azufre. Emilio Bacardí Museum, Balseiro Company desde Santiago de Cuba. Ocho piezas faltantes en el tablero. Dos piezas empastadas por amalgama. Un pieza sobre espiga. Un muerto fracturado. Y un muerto orificado. La pieza #23 yace chat-tónica, catatónica, catastrófica, atrofiada en una vitrina. El tablero de ajedrez apunta al Caribe violento. El caballo negro pretende, ahora, comerse a todos a dentelladas. Monalisa se muere en Ocho Ríos. Palito Ortega remasteriza La sonrisa de Mamá. Un lumpen es sacrificado a golpes en la provincia de Matanzas. Mañana habrá arroz chino en dientes de dragón para la cena. Martí posa para la Muerte. Una sonrisita, por favor.

5 comentarios:

El detective amaestrado dijo...

Hoy has sido sabado despues de tu viernes...Espero que hayas degustado bien ese ron de caña...Saludos desde Canarias, la parte de Europa mas cercana a Latinoamérica

Amarilis Tavarez Vales dijo...

Sonia, he leídi con el sesgo de tus palabras de ayer, "performance" y he me he descubierto llevando un ritmo paulatino mientras mis ojos siguen la ruta de las letras. Tiene la musicalidad de lo urbano: "Aceite y vino. Y cáliz de mi sangre, que fue derramado por todos ustedes para el perdón de los pecados. Afuera un diente es rebuscado, auscultado, trastrabillado, desencajado..." Percibo musicalidad y un tiempo perfecto entre las líneas... Este relato, cuento o performance es de esos que me encantaría leer, masticar... performear. Un abrazo. Gracias por el rato de ayer, fue magico.
A.

Sonia Marcus Gaia dijo...

Sí, La Guancha de noche, los amigos poetas, las jaranas en que terminamos casi por naturaleza. El sur también existe. Cuando quieras masticar al martiano en confianza y completa libertad somételo a la fuerza de tu voz. La mía es extrañamente pachosa para esas cosas.

un abrazote desde el sur,
s.

Mara Pastor dijo...

con colmillos así, quién necesita cuchillos.
mordaz y cínico, me gusta.
saludos domingueros

Sonia Marcus Gaia dijo...

Mara. Qué bueno que andes recargando las pilas. Estos breviarios/cuentoides-performeros como el de Ely y este de Martí van por esa línea. Todavía debo hacer varios de Cortázar, Sartre, Jack el destripador. En fin, partes del cuerpo que no se tocan, como un verso de Fede. Abrazos.
Sonia.