
Si ha encontrado a un escritor así, por favor no desenfoque ni deslice el pulgar. La transmisión no es culpa de su televisor ni del pésimo cable que paga para ver las películas de Cantinflas. Usualmente este especimen tiende a esta condición: Yo primero, Yo segundo, Yo tercero e Inflable. Escribe cartas proscritas, maneja códigos de viajes y aviones y títulos académicos de una índole de ínsula irsuta. No hay remedio con ellos. Se inflan como pejesapo y es sorprendente la gran capacidad de nutrición flotante de sus espectros. Cuando los vea como la novicia voladera, y se harte de sus mañas y sus cuervos, y contraiga sus ojos frente a sus más devoradores egoismos y termine pensando si es más factible creerle o matarle, no desfallezca. Las leyes naturales son infalibles. Si algo sube... te veré caer.
6 comentarios:
Asusta el bicho ese...El que se sienta identificado, madre mía
Son los "yo-yos" m´hija... "Yo" esto, "Yo" aquello y como todos sabemos, suben y BAJAN
Abrazo!
de esos hay a "patadas"...y dan ganas de dárselas, a menudo...
mosquitos con telerañas poéticas y el ego masturbado de un elefante. ¡gulp!
saludos chicos, con trabajo hasta la coronilla...
s.
Ya te comenté antes: no sabía muy bien si sentarme o salir corriendo.
Seguiré leyendo.
Hola: Gracias por poner un dibujito mio. Saludos y Buena onda.
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